lunes, 19 de mayo de 2014

Las caras de Medea

Medea es una mujer que ha sido humillada, abandonada y herida, por el abandono del que había sido su esposo, Jasón. Jasón decidió irse con la hija del rey de Corintio, lo que hace que afloren perversos deseos de venganza en Medea. En este ensayo se analizará la oposición realidad - apariencia de la obra Medea, en el cual el personaje se maneja entre la razón y la pasión, entre el deseo y el deber, entre el amor y la conveniencia y entre sus luchas internas.
 El personaje de Medea comienza siendo sincero y mostrándose como es. Cuando es abandonada está llena de dolor, y con la nodriza y el coro se muestra su verdadero enojo y su dolor (esta reacción con el coro persiste durante toda la historia). Cuando su dolor comienza a cesar y empieza a razonar, aflora su idea de venganza. Medea convence al coro del papel en que la sociedad pone a las mujeres, entonces ellas la apoyan. Cuando ya tiene al coro de su lado, Medea comienza con su plan y su nuevo "personaje".
 Cuando Creonte va al palacio de Medea con la intención de desterrarla, Medea se sume en una posición de mujer indefensa y comienza a utilizar tres estrategias: en primer lugar, decide apelar a mostrarse asustada, decide desmentir la imagen que Creonte tiene de ella e intenta mostrarle que es inofensiva. Esta estrategia no funciona con Creonte, que responde en un momento "fuera de mis hijos, lo que más amo es mi ciudad", y esta frase será la que hará que piense otras estrategias: el amor por la patria y el instinto materno. Le dice a Creonte que ha sido desterrada de su lugar, y que ya no poseé una patria, y la última y más efectiva estrategia, la convoca cuando le ruega a Creonte que le dé un día para pensar en donde se refugiará con sus hijos que han sido abandonados por su padre, y con esto convence a Creonte. Aquí se puede ver la gran transformación que quiere aparentar Medea, ya que se muestra indefensa, sola, humillada y resignada.
 Luego de esta escena, comienza la primera de las tres discusiones con Jasón, en las cuales en dos se muestra como es y en otra decide usar una máscara.
 En la primera discusión, a Medea la supera el enojo y la angustía (se deja llevar por la pasión) y le dá a Jasón muchos argumentos para darle a entender lo mala persona que es, y las cosas que le hizo. Mientras que Jasón intenta persuadirla de que todo lo que había hecho era por su propio beneficio. Esto no convence a Medea, quien continuaba diciéndole lo desgraciado que era por haberla abandonado, por haber roto su promesa luego de que ella había dejado todo por él.
 En el segundo diálogo con Jasón Medea razona, luego de haberse descargado, y decide mostrarse con otra cara. Medea decide, en esta escena, mostrarse arrepentida, y mostrarle a Jasón que él tenía razón en todo lo que le había dicho. Medea se pone a ella misma en el papel de "la mujer loca" y a todas las demás. Medea es una gran estratéga, y decide tomar este papel para poder lograr su cometido y cumplir con la primera parte del plan: envenenar y matar a Glauce y a su padre a través de sus hijos, por eso, le pide a Jasón que se quede con ellos.
 Antes de el tercer dialogo, luego de haber matado a Glauce, a Creonte y a sus hijos, Medea comienza con una lucha interna entre el deseo y el deber, el amor y la conveniencia, porque a pesar que para ello, debía matar a sus hijos y eso le convenía, también pensaba y se confundía con el amor que les tenía a sus hijos.
 Ya en el tercer dialogo, luego de haberlos matado, deja ese personaje que había mantenido en el segundo dialogo, y vuelve a ser sincera. En esta conversación, Medea vuelve a hablar con odio, aunque con un poco de ironía y alegría, gracias a haber matado a la nueva familia de Jasón y gracias a haberlo dejado sin herencia.
 En conclusión, durante toda la obra Medea es una muy buena argumentadora, una muy buena pensadora y bastante razonable. A pesar de haber vacilado entre el deber y el querer, entre el amor y la conveniencia, logra su cometido y nos deja ver como logra vengarse utilizando recursos como "la máscara social" con cada uno de los personajes mientras que se le iban presentando situaciones. Medea nos deja ver cómo aparentando algo que no es, o no siente, utiliza ese recurso para llegar a lo que ella considera su victoria.

1 comentario:

  1. A pesar de que todavía hay algunos errores y que faltarían algunas citas textuales para avalar el análisis, el texto está muy bien, Juliana.

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